Las heridas limpias y contaminadas son heridas limpias con un mayor riesgo de infección, como las que involucran a los tractos gastrointestinal, respiratorio o genitourinario, en caso que la cirugía no sea complicada. Cualquier herida hecha para quitar alfileres o alambres, procedimientos de tórax, cirugías de oreja o procedimientos ginecológicos se considera herida quirúrgica clase II (Meditip, 2018)
Herida quirúrgica en la cual se penetra el tracto respiratorio, digestivo, genital o urinario bajo condiciones controladas y sin contaminación inusual. Específicamente, operaciones que comprometen el tracto biliar, el apéndice, la vagina y la orofaringe, se incluyen en esta categoría, teniendo en cuenta que no haya evidencia de infección o mayor rotura de la técnica quirúrgica. La frecuencia de infección puede oscilar entre el 5-10% (Nájera y otros, 2020).
Incluye:
Apendicectomía y cirugía vaginal, así como heridas normalmente limpias que están contaminadas por el acceso visceral, lo que resulta en una fuga mínima de contenido (Nájera y otros, 2020).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario